¡Hola Marcadores!
¿Cómo estáis? Yo he acabado por fin los exámenes, aunque al
parecer nunca hay descanso. Sin embargo, a pesar de los estudios, este mes he
leído muchísimo. Tengo pendiente hacer las reseñas individuales de algunas de
las novelas que van a aparecer aquí, pero por lo pronto os dejo con una
recopilación de mis lecturas de enero con la ayuda de GoodReads. ¡Vamos allá!
Héroes, de Ray Loriga, fue mi primera lectura del año. Si
bien en un principio no me disgustó del todo porque el estilo me parecía
curioso empezó a cansarme cuando se convertía en una repetición de palabras
malsonantes metidas así porque sí y sin ningún sentido para la trama. A pesar
de ser cortito y que tenía unos capítulos minúsculos se me hizo pesado. Aunque he
de reconocer que guardo algunos de los textos que me gustaron mucho. Si no
recuerdo mal, es el primer libro publicado del autor, quizá por eso me ha
parecido más flojo. Me pensaré si darle oportunidad a algún otro libro suyo,
¿me lo recomendáis?
Más o menos yo, de Miquel Durán me llamó muchísimo la
atención desde el primer momento que llegó a mis manos (gracias al Contenedor de
océanos) por esa portada que parecía un catálogo de Ikea y por su trama. No me
decepcionó para nada, lo leí casi del tirón y me gustó mucho que, aparte de ser
un libro que refleja bastante bien las ideas de los adolescentes y cómo se
descubre el mundo, tuviese una narración diferente a lo que estoy acostumbrada
y que lograse hacerme sentir muchas cosas con su lectura. En definitiva, un
libro muy bueno de que no he oído hablar mucho, pero que se merece que le deis
una oportunidad.
El sabor de tus heridas, cierre de la trilogía Dreaming
Spires de Victoria Álvarez, llegó a mis manos a la hora de comer y sobre las 9
de la noche ya descansaba leído en la estantería. Mucho he hablado de esta trilogía
por redes sociales y me ha parecido un broche de oro para despedirnos de los
personajes. Como en los libros anteriores, también tenemos un misterio que
resolver, pero creo que lo más valioso de esta tercera entrega es ver qué
ocurre con los personajes, cómo han evolucionado hasta llegar a un desenlace
que no deja indiferente a nadie. Si aún no le habéis dado una oportunidad
corred a por la trilogía completa, merece mucho la pena.
Un perro, de Alejandro Palomas, llegaba a librerías el 12 de
enero y ese mismo día me fui a casa con él y me encerré para ver cómo
continuaba la historia de Amalia, Fer y esa familia tan especial a la que
habíamos conocido en Una madre. Como ya sabréis, Alejandro Palomas se ha
convertido en uno de mis escritores favoritos y este libro es una de esas
maravillas que te hace sentir todo tipo de sensaciones en apenas unas páginas.
Con un estilo muy particular y especial, el autor logra llegarte a lo más
profundo. Creo que esta será una de mis mejores lecturas del año y eso que aún
estamos en enero.
El fuego en el que ardo, de Mike Lightwood, era una novela
que llevaba esperando desde que el propio Mike me dijo que iba a ser publicada.
Esta obra narra una historia de amor adolescente entre dos chicos y también el
proceso de adaptación de un adolescente gay a un entorno que no se lo pone
fácil con respecto a su sexualidad. Además de la parte sentimental Mike
introduce en la trama elementos como el bullying, la familia, la amistad y la
superación… En definitiva, una novela que se lee muy rápido, engancha al lector
y crea una gran empatía con sus personajes (hasta el punto de querer
abrazarlos, estrangularlos…). Un debut maravilloso para el autor.
Cómeme si te atreves, de Daniel Ojeda, es una novela que se
inclina más hacia el género romántico con un mensaje muy positivo y que te deja
un sabor de boca genial. La historia de Babia y Daniel ha conseguido sacarme
sonrisas, algún que otro suspiro y, sobre todo, una sensación de ternura que no
se ha marchado prácticamente desde las primeras páginas. Además de centrarse en
el presente, Dani Ojeda introduce también flashbacks al pasado que logran
meterte aún más en la historia e ir construyendo una identidad muy fuerte
alrededor de sus personajes. Una lectura muy buena, acabas con una sonrisa en
la boca.
Algún día este dolor te será útil, de Peter Cameron, ha sido
una de mis últimas lecturas y me ha dejado un sabor de boca bastante agridulce.
Por una parte tiene una trama que me gusta mucho, una visión trabajada del
mundo de un adolescente y sus problemas y toques diferentes que me han gustado
mucho. Por otro lado el ritmo en ocasiones se me ha hecho pesado y hay algunas
cosas que me han patinado en exceso por experiencias personales. Además creo
que hay algunas cosas que quedan demasiado en el aire y, personalmente, aunque
sea partidaria de lecturas que no te lo dan todo mascado, en este caso no me ha
convencido.
No me llores, de Irene X, es el tercer libro publicado de
esta autora. Si bien los dos anteriores me gustaron bastante (sobre todo el
primero) este no ha acabado de cuajarme. Veo una diferencia enorme entre textos
o poemas que son brutales y que quiero volver a leer y otros que pasan sin pena
ni gloria y que estoy segura que no recordaré nunca. Tampoco veo claro en
algunas ocasiones la distribución de los textos y poemas dentro de la obra. Sin
embargo, esos golpes de inspiración hacen que la calidad suba bastante. De
todas formas me estoy planteando seriamente si este tipo de literatura no se me
habrá quedado pequeño, ya os iré contando.
Además de estos libros he podido aprovechar mis prácticas en
la biblioteca pública para preparar actividades con novelas gráficas y cómics,
os dejo por aquí los que han pasado por mis manos ya sin contaros sobre ellos
(que esto se va a hacer eterno).
Y creo que nada más que añadir. ¿Os gusta la idea de hacer uno de estos al final de cada mes? Yo me he dado cuenta de lo difícil que es hablar de un libro únicamente en 5/6 lineas. Si tenéis interés en ver alguna de estas reseñas (aunque hay tres que están en proceso) decídmelo y les daré prioridad.
¿Qué habéis leído vosotros en enero? Yo estoy muy contenta con todo lo que he leído y con la calidad en general ^^
Garazi