Reseña Anna vestida de sangre, de Kendare Blake

Título: Anna vestida de sangre

Autora: Kendare Blake

Editorial: Alfaguara

Páginas: 336

ISBN: 9788420400129

Sinopsis: Teseo Casio Lowood ha heredado una inusual vocación, la de matar a los muertos. Su padre también lo hacía, hasta que murió truculentamente a manos de un fantasma al que intentaba dar caza. Ahora, armado con el misterioso amuleto de su padre, Cas viaja por Estados Unidos junto a su hechicera madre y un gato que olisquea fantasmas. Siempre tras leyendas populares, intentan acabar con los molestos y crueles espíritus que se cruzan en su camino. Un nuevo caso les lleva a una ciudad en busca de un fantasma al que todos llaman "Anna vestida de sangre". Cas espera lo habitual: persecución, caza y matanza. Pero lo que encuentra es a una chica furiosa atrapada en una maldición, un fantasma distinto a todos los demás. Todavía lleva el vestido del día en que cometieron su brutal asesinato en 1958, un vestido que un día fue blanco y ahora aparece cubierto de sangre. Desde el día de su muerte, Anna ha asesinado a todo aquel que ha osado entrar en la casa abandonada que, una vez, fue su hogar.

Pero, por alguna razón, a Cas le perdona la vida. 

Opinión personal:

Hacía tiempo que me apetecía una de fantasmas, y este libro apareció como caído del cielo. Solo hay que ver la portada: casa misteriosa, chica pálida, vestido manchado de sangre. Que tenía todas las papeletas, oiga.

Así que me lo empecé, y he tardado… ¿un día? No sé si ha llegado a las 24 horas. Porque se lee rapidísimo. O por lo menos yo he ido pasando hojas, una tras otra, como una posesa. ¿Me estaría controlando el fantasma de Anna?

No lo creo, porque ella es mucho, pero que muuuucho más siniestra y sangrienta. El nombre de su leyenda no podía ser más acertado, ni tampoco las atrocidades que se le atribuyen por todo Thunder Bay.

Y allí es donde se dirige nuestro protagonista, Cas, cazador de fantasmas (que no cazafantasmas, ¿eh?), como todos sus antepasados. Como su padre antes que él, antes de que una de sus presas. Este chico de diecisiete años ha heredado la misión de librar al mundo de los que ya no están vivos, pero se encargan de que unos cuantos más tampoco lo estén. Espíritus conflictivos, vaya, que son algo más que leyendas urbanas. Una chica de la curva cualquiera que se entretiene sacando de la carretera a los demás.

Y todo transcurre más o menos normal, con un peligro razonable al querer matar a algo que ya está muerto y, además, bastante cabreado con el mundo, hasta que Cas se topa con Anna. Ella no es una fantasma cualquiera, no. Es sanguinaria y poderosa. Mucho más de lo que Cas se había encontrado antes. Y encima le deja escapar a él, entre todas las víctimas que se han atrevido a adentrarse en su casa. ¿Por qué? No lo sabe. Cómo tampoco sabe cómo sacar del lío a los amigos que más o menos se ha ido haciendo en el poco tiempo que lleva en el pueblo. Cazar fantasmas no es uno de los mejores hobbies con los que presentarte en el instituto nuevo, después de todo. Aunque eso también te da bastante aplomo como para no dejar que los matones de turno se metan contigo. Al menos demasiado.

Sea como sea, Cas tiene que matar a ese fantasma e impedir que siga matando. Pero, ¿lo conseguirá? Y, aún más, ¿conseguirá enfrentarse con las pesadillas que le persiguen desde que era un niño?

Llegados a este punto ya no quiero deciros más de la historia, pero sí que quiero hacer un comentario sobre los personajes:

Primero, que el personaje de Carmel no me gusta nada. Aunque nos la intenten pintar de chica guapa pero lista y fuerte y sensible y blablablá; para mí sigue siendo un personaje superficial y con poca chicha, típica reina del baile con ligeros cambios en su personalidad para que no parezca tan falta de personalidad propia.

Por otra parte, creo que merece mención especial los que aportan la magia a esta historia. Y no me refiero solo a los fantasmas y a sus historias (típicas de fuego de campamento), sino a los magos y brujas que pululan por aquí. Los hay oscuros y buenos, que convocan espíritus o trenzan coronas de flores para celebrar el solsticio. Da igual. Pero están ahí, aportando una atmósfera mágica que envuelve la historia sin ser el principal foco de atención. Siempre he tenido debilidad por las brujas wicca, qué se le va a hacer.

Pero, sin duda, lo que más me ha gustado es la relación que une a Anna y a Cas. Porque es… especial. Está ahí antes de que te des cuenta, antes de que ellos mismos se den cuenta. Nadie sabe muy bien qué es lo que les une, y no es algo empalagoso. Porque a ninguno de los personajes les pega algo así. Después de todo, estamos hablando de un humano que asesina fantasmas y de un fantasma que asesina humanos. No creo que ahí haya mucho hueco para las flores y corazoncitos.

La autora consigue mantener la intriga y el misterio durante toda la novela, dando pistas y planteando los problemas en el momento justo para que no puedas dejar de leer sin que te de un ataque al corazón. No es una historia de fantasmas de las que te impidan dormir por la noche (yo al menos no tuve pesadilas), pero sí de las que te mantienen en vilo y con la luz encendida hasta las tantas solo para ver cómo termina.

es cierto que a veces los personajes son un poco planos y prácticamente no evolucionan a lo largo de la novela (salvo, quizá, Cas y Anna, aunque vagamente); pero la lectura es fluida y no hay nada que chirríe en la historia.

Y, lo que es más importante, con un buen final... si no fuera tan abierto. ¡Quiero mi segunda parte YA! ¬¬

Valoración:

Cita del libro:

Tengo ojo para estas cosas. Sé en lo que hay que fijarse, porque me he topado con casi cualquier tipo de aparición y espectro que te puedas imaginar.

Así que, ya lo veis, estoy deseando encontrar por alguna parte la secuela de la historia, Anna desde el infierno, y espero que cumpla las expectativas con las que me ha dejado esta primera parte. Ya os contaré qué tal en su momento.

Nos leemos ^^

Ana