¡¡Hola
marcadores!!
Hoy
toca reseña de la maravillosa escritora salmantina Victoria Álvarez. Let’s
gooo.
Autora:
Victoria Álvarez
Editorial:
Versátil
Páginas:
517
ISBN: 978
84 92929 49 8
Sinopsis:
Desde niña Annabel Lovelace se ha visto obligada a vivir con su tío, guarda del
Cementerio de Highgate, donde descubre su extraña habilidad para comunicarse
con los muertos, quizás gracias a la enfermedad cardiaca que la obliga a vivir
entre la vida y la muerte. Años más tarde, una serie de misteriosas
casualidades la convertirán en la médium más influyente del Imperio Británico.
Sin embargo, su don la llevará a descubrir secretos que deberían haber
permanecido ocultos y que pondrán en jaque a la aristocracia londinense.
Opinión
personal:
Hojas
de Dedalera nos sitúa en un Londres victoriano, con Jack el Destripador
haciendo de las suyas por los barrios más pobres, una niña con el pelo del
color del fuego que duerme en un ataúd y que juega en un cementerio. ¿A quién
no le llama la atención una obra así? Y si además le añadimos a esto que la
niña, Annabel, es médium y puede ver espíritus… Qué queréis que os diga, pero
yo correría a la librería a hacerme con un ejemplar.
Pero
una historia que tenía tan buena pinta también tiene sus contras: Es una
historia lenta. MUY lenta. La verdad es que si tuviese que describirme como
lectora, uno de los adjetivos que utilizaría sería “rápida”. Y con Hojas de
Dedalera no me ha sucedido esto. Me he tenido que tomar mi tiempo. Demasiado
tiempo, quizá, puesto que entre Universidad, clases, y otras mil cosas a penas
sacaba un ratillo los fines de semana para leer un par de capítulos. Lo bueno
es que, aunque sea lento y en ocasiones no logre atraer al lector, no deja a
nadie indiferente. Hay libros que me leo en dos días y pasan 2 semanas, voy a
reseñarlos, y no me acuerdo ni del nombre del protagonista. Con esta novela la historia de Annabel seguía tan fresca como el primer día.
Quizá
una de las ventajas que tenga la novela es que es muy descriptiva. Y con esto
consigue que sea muy visual, y el lector pueda tener en su cabeza los
ambientes, los personajes, o incluso el mínimo detalle de la decoración. Poco
había leído hasta el momento de un estilo victoriano, pero la verdad es que
gracias a Victoria he podido sumergirme en el mundillo y no sentirme perdida en
ningún momento.
A parte
de estas descripciones, los personajes están bastante bien trabajados. Quizá
hubiese hecho falta ahondar más en algunos de los secundarios, pero es una
novela que es bastante larga de por sí, y no creo que hubiese sido adecuado.
Los personajes principales podrían quedar resumidos en 3: Annabel y Victor, y
Nathan. Ell policía, Nathan, no me ha parecido lo suficientemente interesante
(cumple su función, hace de pagafantas, y ya). Pero
Annabel y Victor… Ay. Qué
os voy a contar. Annabel me conquistó desde un primer momento y Victor… Poned
un Victor en vuestra vida. Es lo más adorable del mundo.
La
historia de amor es una de las partes más importantes de la historia, y nos
plantea algo diferente, un amor supuestamente imposible. Creo que es de lo que
más me ha gustado, estaba muy intrigada por saber qué pasaría, y es un gran
aliciente para los lectores.
Otro de
los puntos clave, sin duda, es la parte final. La historia adopta un ritmo muy
alto, la intriga se palpa más que nunca y no puedes dejar de leer hasta que
llegas al final y conoces el desenlace. Si este ritmo trepidante hubiese
aparecido más durante la historia, la lectura se habría hecho muchísimo más
dinámica. Aunque hay que reconocer que a pesar de que el libro sea bastante
largo, la pluma y el estilo de Victoria son impresionantemente buenos, y logra
compensar los pequeños fallos que hemos comentado. Es digno de admirar su nivel
de escritura y la madurez con la que redacta, ya que tiene algo que te
engancha, y te engancha. Un gran debut para ella, y a mí me ha dejado con ganas
de leer Las eternas (lo compraré en breve). Además, hay que comentar que es un
amor de chica. Tenemos la suerte de contar con ella para pulular por nuestro
club de lectura y siempre va con una sonrisa en la cara y alegrando a los
demás. Estoy segura de que llegará muy lejos.
Hojas de Dedalera es una obra de arte en cuanto a descripción y ambientación que, juntadas con un toque fantástico, nos trasporta a un mundo totalmente diferente. Si bien el ritmo no es demasiado correcto, sus personajes logran enamorarnos y mantenernos pegados a sus páginas.
Y esto
es todo por hoy, aunque me gustaría comentaros también que este libro nos ha
llevado a Ana (Páginas al vuelo) y a mí a tener una pequeña discursión. Ella se
queda con Nathan, el pagafantas policía. Yo me quedo con Victor, el adorable y
caballero Victor. Y de ahí ha salido una pequeña locura que os
enseñaremos la próxima semana. ¿Tenéis ganas de verla?
¡¡Nos
leemos!!
Garazi
4 pensamientos:
No lo había escuchado, curioso título, suena interesante, saludos!
Hola :) Pues el libro no me llama mucho, y si dices que tiene un ritmo lento, menos aun.
Un besito.
No me puedo creer que aún no me haya leído ninguno de los dos de Victoria. A este paso vendrá y me pegará.
El caso es que yo también soy un lector "rápido", y por eso quizá este tipo de literatura me llame un poco menos la atención, pero me dije en su día que le daría una oportunidad, y no pienso cambiar de idea.
Un saludo ^3^
¡Hola! Yo me leí "Hojas de dedalera" poco después de su publicación y me encantó. A mi no se me hizo lenta su lectura y la prosa de Victoria me encandiló. Los personajes son fantásticos y Víctor... me enamoró. Su segunda novela, "Las eternas", también es muy buena. De hecho, hice una reseña de cada una en mi blog :)
Un saludo,
Laura
http://elblogperdidodelaura.blogspot.com.es/
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