Review Una cuestión de tiempo, de Richard Curtis

Título: Una cuestión de tiempo

Director y Guionista: Richard Curtis

Año: 2013

Duración: 123 minutos

Sinopsis: Tim Lake (Domhnall Gleeson) es un joven de 21 años que descubre que puede viajar en el tiempo. Su padre (Bill Nighy) le cuenta que todos los hombres de la familia han tenido desde siempre ese don, el de regresar en el tiempo a un momento determinado, una y otra vez, hasta conseguir hacer "lo correcto". Así pues, Tim decide volver al pasado a intentar conquistar a Mary (Rachel McAdams), la chica de sus sueños. 

Opinión personal:

No, no me he vuelto loca.

Sí, sé que es una película, no un libro.

Pero es que me ha gustado tanto, pero taaaaaaanto, que tenía que enseñárosla.

La historia empieza más o menos normal: Tim es un chico tímido y con muchas papeletas de ser considerado un pringado, cuya máxima aspiración es llegar a tener una novia.

Lo que no se esperaba era que, un día, su padre decide revelarle el gran secreto de su familia: puede viajar en el tiempo a cualquier momento de su pasado y revivirlo. Nada mejor que un sinfín de oportunidades para este chico patoso para conseguir al amor de su vida.

Y ahí es donde entra Mary, una chica de la que se enamora a primera vista (¿puede pasar eso en una cena a oscuras? xD) y que parece ponerle sin querer todas las trabas posibles para conseguir quedar con ella, ¡incluso viajando en el tiempo!

Si la historia terminara ahí (chico conoce chica, se enamoran, pasan cosas raras y al final terminan juntos y felices) no sería más que una historia pastelosa como cualquier otra y no tengáis ninguna duda de que yo la aborrecería. Después de todo, lo del azúcar nunca ha sido lo mío, y soy la más firme defensora que puede haber de echar un poco de sal a las historias.

Peeeero, no es así.

Esto va mucho más allá.

La historia de Tim y Mary es la de una pareja real, con una evolución. Se conocen y se enamoran, sí; pero también se van internando cada uno en la vida del otro, tienen sus conflictos, decisiones que marcan el resto de su vida... ¡y no quiero soltaros ningún spoiler!

Pero, sobre todo, a parte de ser una historia dulce, tierna y llena de optimismo; tiene mucho sentido del humor. A pesar de que tiene alguna escenilla triste para compensar, durante las dos horas de película todos los que estábamos en el cine soltábamos carcajadas continuas (porque realmente era gracioso, no de estas películas americanas surrealistas que no sabes si reír o llorar de vergüenza ajena).

Y gran parte de esta gracia la dan los personajes, descritos en un guión increíble, y los actores que los interpretan. 

Desde que hizo de Bill en las películas de Harry Potter yo ya tenía un ojo puesto en Domhnall Gleeson, y más aún cuando fue Levin en la nueva de Anna Karenina (prácticamente el único personaje que me parecía soportable), pero esta película es perfecta para él. O su actuación es perfecta para esta película. Sea como sea, esperfecto ^^ 

Y a Rachel McAdams no se queda atrás. Aunque mi adoración por el personaje de Tim la eclipsa bastante ante mis ojos, Mary es una chica muy divertida y que se ganó mi cariño eterno en el mismo instante que dijo que trabajaba de lectora editorial *-*

Aunque, en realidad, cada personaje que sale en esta historia es único e inimitable, juntando las historias de cada uno de manera que se entrelazan (aunque no tanto como en Love Actually, ya que aquí sí que está clara la pareja protagonista, pero con la misma maestría para dirigir el hilo argumental).

Una de las mejores películas que he visto este año y, sin duda, la mejor comedia romántica (en el buen sentido) desde Love Actually.

¡Este año va a estar la cosa reñida para elegir cuál ver en San Valentín!

Valoración:

Nos leemos ^^
Ana