Reseña Prohibido, de Tabitha Suzuma.

¡¡Hola Marcadores!!

Hace ya algún tiempo que mi amiga Eva Rubio, de Juvenil Romántica, me recomendó esta novela. Cuando la leí me encantó, aunque creo que me perdí algunos detalles (yo y el inglés, el inglés y yo). Por eso he aprovechado para releerla ahora y os traigo la reseña.

Título: Prohibido

Autora: Tabita Suzuma

Editorial: Oz Editorial

ISBN: 978-8494172922

Páginas: 384

Sinopsis:

«No podemos, si empezamos, ¿cómo vamos a pararlo?» Lochan y Maya de diecisiete años, siempre se han sentido más amigos que hermanos. Ante la incapacidad de una madre alcohólica y la ausencia de un padre que los abandonó, deben hacerse cargo de sus hermanos menores y esconder su situación a los servicios sociales. Esa responsabilidad les ha unido, tanto, que se han enamorado. Saben que su relación está mal y que no puede continuar, pero al mismo tiempo no pueden controlar sus emociones y la atracción les domina. Su amor es un amor prohibido, y si alguien descubre su secreto, no habrá un final feliz para ellos.

Opinión personal:

“Prohibido” es una de esas novelas que no deja indiferente a ningún lector, ya sea por la forma en la que está narrada o por lo singular de esta historia, con sólo leer la sinopsis ya se nos trastoca la idea de “novela romántica” que tenemos en la cabeza. ¿Relación entre hermanos? ¿Hay alguna errata?

Lo cierto es que no la hay, y lo comprobamos según nos vamos introduciendo en la historia, cuando todos nuestros esquemas se rompen. Lochan y Maya son hermanos, sí; pero también son dos jóvenes que experimentan sensaciones, que cargan con unas responsabilidades muy grandes. Al final, no se diferencian tanto del resto de los adolescentes.

El argumento se centra en la historia de dos hermanos que cargan con el peso de una familia al completo a sus espaldas. Lochan y Maya ejercen de padres y de hermanos a la vez, compaginando estas tareas con la vida de adolescente normal; pero todo cambia cuando se empiezan a dar cuenta de que los sentimientos que existen entre ellos son algo más que amor entre hermanos.

En cuanto al aspecto formal, destacar las extensas descripciones que permiten conocer el carácter de nuestros protagonistas e introducirnos en la novela. La  autora consigue hacernos reír, angustiarnos o alegrarnos cuando ellos lo hacen.

Si hablamos de los personajes, tanto los dos protagonistas principales como los secundarios están muy logrados, además me ha gustado mucho que la autora deje un margen a la imaginación, con lo que logra sorprendernos más tarde en algunas escenas del libro. Los personajes son cálidos y transmiten sensaciones al lector, motivo que hace estar más pendientes y quieran saber qué pasará, por lo que no podrán soltar el libro.

La narración es ligera y no se hace pesada. Está enfocada desde dos puntos de vista, el de Lochan y el de Maya, y eso permite que la persona que está leyendo se sumerja en ambas versiones, descubriendo nuevos matices que no se podrían observar si la historia hubiese sido contada desde una única perspectiva.  Los diálogos no son abundantes, pero sí los extensos párrafos explicando sentimientos, que ayudan aún más a poner en situación al lector. 

Sinceramente, me ha asombrado la forma de narrar de la autora, que consiguió embaucarme desde las primeras líneas y transportarme en una montaña rusa de sentimientos. También hay que mencionar en la obra se enfrentan sin pudores a temas muy polémicos (relación entre hermanos, o tratar temática sexual en un libro para adolescentes), lo cual es algo que no solemos ver en la literatura juvenil, demasiado conservadora en algunas ocasiones. Se agradece ver que por fin se está experimentando un cambio necesario.  

Un ritmo muy agradable, una trama sorprendente e innovadora y una narración dulce y realista se mezclan en esta obra para crear un cóctel perfecto y dar un nuevo giro a la literatura juvenil. Sin duda alguna, si este no es el libro del año poco le falta para serlo.

Valoración:

Me ha encantado esta lectura. ¿Y vosotros? ¿La habéis leído ya? ¿Lo haréis? 

Hasta la próxima, 

Garazi