Director: Spike Jonze
Guionista: Spike Jonze
Año: 2013
Sinopsis: En un futuro cercano, Theodore, un hombre solitario a punto de divorciarse que trabaja en una empresa como escritor de cartas para terceras personas, compra un día un nuevo sistema operativo basado en el modelo de Inteligencia Artificial, diseñado para satisfacer todas las necesidades del usuario. Para su sorpresa, se crea una relación romántica entre él y Samantha, la voz femenina de ese sistema operativo.
Opinión personal:
Hay películas de las que sales del cine llorando, mientras que de otras sales riendo.
Yo de esta salí... pensando.
Porque es bonita. Y graciosa. Y triste. Todo a la vez.
Spike Jonze ha conseguido crear una historia creíblemente cotidiana a partir de una idea casi de ciencia ficción y sobre la que seguramente existan miles de prejuicios para no ir a verla. Pues bien, Her no tiene nada, pero nada que ver con cualquier cosa en la que estéis pensando.
Theodore es un hombre solitario, algo deprimido desde que se separó de su mujer, sin demasiados amigos y que se dedica a escribir las cartas de otras personas. Un día, tras adquirir un nuevo sistema operativo para manejar sus archivos virtuales, conoce a Samantha, la voz que está detrás de este programa informático.
Pero no es solo un programa.
Samantha es todo lo que nosotros consideraríamos una persona normal y corriente: un ser que piensa, siente, se cabrea, evoluciona, opina, ríe, llora... solo le falta un cuerpo para ser uno más. Aunque, para Theodore, eso no supone un problema en absoluto. Él ve en Samantha la única persona en el mundo con la que puede hablar libremente, que le conoce sin juzgarle, que le da su opinión pase lo que pase y que le levanta el ánimo cada vez que lo necesita.
Sí, todo esto puede parecer muy raro, pero según vas avanzando en la historia te metes tanto en ella que ni siquiera te planteas si es normal o no. No es una historia sobre las connotaciones éticas de la inteligencia artificial, ni de la falta de comunicación entre humanos, ni nada apocalíptico y melancólico que se le parezca.
Her es una reflexión sobre las relaciones entre las personas, sobre lo que es importante y lo que no, sobre los prejuicios de la gente y sobre cómo nos enfrentamos a ellos.
En esta película, como en la vida, habrá personas que acepten las decisiones de los demás con naturalizad, deseando solamente que sean felices con ellas, aceptándolas sin juzgar. Habrá otras que no, que nos harán dudar y sentirnos mal. Pero, mientras hayamos encontrado a la persona que nos hace feliz, ¿eso importa? Compartir una vida no es fácil, siempre habrá discusiones y malentendidos, pero eso no le quita ni una pizca de belleza.
Y, por si fuera poco con el mensaje tan maravilloso que transmite, Her es una película increíble. Pocas veces he visto nominaciones y premios tan merecidos como el de esta. Aparte de tener un guion brillante y original, su fotografía es increíble (con colores cálidos por todas partes, llevándonos suavemente a este universo tan cercano y tan lejano al mismo tiempo) y la banda sonora, sin llegar a ser épica, es preciosa.
Además, a lo largo de toda la cinta aparecen puntazos, tanto tristes como graciosos, que hicieron saltar a todo el cine en carcajadas o lágrimas, sintiendo en cada momento todas y cada una de las emociones de los personajes.
Mención especial a la interpretación de Joaquin Phoenix y Amy Adams, y a la voz de Scarlett Johansson (sí, la vi en VO y fue todo un acierto), porque son muy grandes e esta película.
¿No sabéis qué ir a ver el cine en estos días?
Her
Opinión personal:
Hay películas de las que sales del cine llorando, mientras que de otras sales riendo.
Yo de esta salí... pensando.
Porque es bonita. Y graciosa. Y triste. Todo a la vez.
Spike Jonze ha conseguido crear una historia creíblemente cotidiana a partir de una idea casi de ciencia ficción y sobre la que seguramente existan miles de prejuicios para no ir a verla. Pues bien, Her no tiene nada, pero nada que ver con cualquier cosa en la que estéis pensando.
Theodore es un hombre solitario, algo deprimido desde que se separó de su mujer, sin demasiados amigos y que se dedica a escribir las cartas de otras personas. Un día, tras adquirir un nuevo sistema operativo para manejar sus archivos virtuales, conoce a Samantha, la voz que está detrás de este programa informático.
Pero no es solo un programa.
Samantha es todo lo que nosotros consideraríamos una persona normal y corriente: un ser que piensa, siente, se cabrea, evoluciona, opina, ríe, llora... solo le falta un cuerpo para ser uno más. Aunque, para Theodore, eso no supone un problema en absoluto. Él ve en Samantha la única persona en el mundo con la que puede hablar libremente, que le conoce sin juzgarle, que le da su opinión pase lo que pase y que le levanta el ánimo cada vez que lo necesita.
Sí, todo esto puede parecer muy raro, pero según vas avanzando en la historia te metes tanto en ella que ni siquiera te planteas si es normal o no. No es una historia sobre las connotaciones éticas de la inteligencia artificial, ni de la falta de comunicación entre humanos, ni nada apocalíptico y melancólico que se le parezca.
Her es una reflexión sobre las relaciones entre las personas, sobre lo que es importante y lo que no, sobre los prejuicios de la gente y sobre cómo nos enfrentamos a ellos.
En esta película, como en la vida, habrá personas que acepten las decisiones de los demás con naturalizad, deseando solamente que sean felices con ellas, aceptándolas sin juzgar. Habrá otras que no, que nos harán dudar y sentirnos mal. Pero, mientras hayamos encontrado a la persona que nos hace feliz, ¿eso importa? Compartir una vida no es fácil, siempre habrá discusiones y malentendidos, pero eso no le quita ni una pizca de belleza.
Y, por si fuera poco con el mensaje tan maravilloso que transmite, Her es una película increíble. Pocas veces he visto nominaciones y premios tan merecidos como el de esta. Aparte de tener un guion brillante y original, su fotografía es increíble (con colores cálidos por todas partes, llevándonos suavemente a este universo tan cercano y tan lejano al mismo tiempo) y la banda sonora, sin llegar a ser épica, es preciosa.
Además, a lo largo de toda la cinta aparecen puntazos, tanto tristes como graciosos, que hicieron saltar a todo el cine en carcajadas o lágrimas, sintiendo en cada momento todas y cada una de las emociones de los personajes.
Mención especial a la interpretación de Joaquin Phoenix y Amy Adams, y a la voz de Scarlett Johansson (sí, la vi en VO y fue todo un acierto), porque son muy grandes e esta película.
¿No sabéis qué ir a ver el cine en estos días?
Her
Valoración:
Nos leemos ^^
Ana
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