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domingo, 14 de julio de 2013

Reseña La profecía de las hermanas, de Michelle Zink

Título: La profecía de las hermanas
Autora: Michelle Zink
Editorial: Anaya
Páginas: 352
ISBN: 9788466785402
Sinopsis: Una antigua profecía separa a dos hermanas. «Dos hermanas concebidas en el mismo océano fluctuante: una guardiana; otra, la puerta. Una vigilante de la paz; otra, trocando magia en devoción». Las siniestras circunstancias que rodean la muerte de su padre enturbian la vida de las gemelas Lia y Alice Milthorpe. El misterio se instala entre las sombrías paredes de Birchwood, y el recelo que siempre habían sentido la una hacia la otra se acrecienta tanto que acaban convirtiéndose en enemigas. Una habitación oscura que invoca más que ninguna otra el recuerdo de la trágica muerte de su madre, ocurrida años atrás; un espeluznante ritual; la inexplicable aparición de una extraña marca en la muñeca de Lia; su ardiente pasión por James; el hallazgo de un libro muy antiguo de origen desconocido...
El lector averiguará la relación que guardan estos sucesos y su significado de la mano de las jóvenes protagonistas, quienes, por fin, desvelarán el enigma de la profecía que durante generaciones ha enfrentado a unas hermanas con otras...

 Opinión personal: 

Creo que no debería haber leído este libro de noche. No soy una persona miedosa y esta novela, aunque de un poco de mal rollo, no es de terror, pero yo he acabado con unos sueños rarísimos después de terminarlo.
Aunque mereció la pena.
Espero.

Si algo me llamó la atención desde un principio en La profecía de las hermanas es que las protagonistas eran, en efecto, dos hermanas. Dos gemelas. Imposible no sentirme identificada (bueno, yo soy melliza, pero para el caso nos vale xP).

Son Alice y Lia (narradora de esta historia) que, aparte de compartir una vida trágica en la que sus dos padres han muerto y tienen a un hermano pequeño paralítico, tienen un secreto que se esconden la una de la otra: su participación en una antigua profecía.
Aquí empiezan a entremezclarse asuntos de familia, marcas extrañas en diferentes chicas, sueños y viajes a otros planos, almas perdidas, secretos entre hermanas...

La verdad es que me costó pillar todo ese asunto de la profecía. No sé si fue porque no estaba yo muy espabilada o porque era demasiado enrevesado, pero el caso es que me lié muchísimo hasta que conseguí hacerme un esquema mental en la cabeza de lo que estaba hablando la autora. Y para entonces prácticamente había acabado el libro. 
Y ahí creo que es donde reside una de las mayores razones por las que la novela no me acaba de convencer (completamente culpa mía): no sabía que era la primera parte de una trilogía, así que yo esperaba que acabara más o menos cerrando la historia, mientras que según me iban quedando cada vez menos páginas las cosas que iban enrevesando más y más. Repito, culpa mía, pero la espinita sigue ahí clavada -.-'

Pero, a pesar de eso, no sería justo decir que no me ha gustado. Porque sí que lo ha hecho, solo que yo me esperaba otra cosa y que no me ha llegado a enganchar del todo.
Aun así tiene sus partes buenas, como la historia de amor de Lia con James, hijo del librero que se encargaba de organizar la biblioteca de su padre y a quien conoce desde niña. James ha sido sin duda uno de mis personajes preferidos (aunque saliera más bien poco), pero parece ser el único que no oculta secretos raros y que tiene una vida más o menos normal, lo que supone un apoyo incondicional para nuestra protagonista, aunque no pueda ser del todo sincera con él. Y todo ello sin necesidad de ser una trama sustancial en la historia. Aunque todavía sigo sin tener muy claro por qué al principio Alice intenta coquetear con él; puede que salga en los siguientes libros o puede que se me haya escapado algo, no sé.


Aunque lo que mejor hace Michelle Zink sin ninguna duda son las descripciones, detalladas y rigurosas sin llegar a resultar demasiado pesadas. 
Esta autora ha conseguido mantener la atmósfera tétrica y oscura durante toda la historia, perfecta para el argumento, incluso cuando llega a resultar agobiante (merecen mención especial las escenas de los sueños y de los planos donde están las almas). Cosa que compensa algunos diálogos, que se quedan algo forzados, y otros bastante insulsos.


Al final no ha sido más que una novela entretenida, sin mucho más que añadir. Buena para pasar unas horas muertas, pero NO de noche. Al menos para los que solemos tener sueños raros con este tipo de historias. 


Valoración:



Así que ahora a la espera de conseguir el resto de la trilogía: El ángel del caos y El ritual de Avebury



Nos leemos ^^
Ana

1 pensamientos:

Sopa de letras dijo...

Hola :) A mi este libro me gustó mucho la trama y la historia que ha montado la escritora pero el ritmo se me hizo algo lento.
Un besito.

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